jueves, 28 de mayo de 2009

06 de Mayo de 2009

Investigaciónespecial del sitios www.entrelineas.com
Más caro que gabinete de gobernador...

Buenos tiempos... para los gastossss....

El gobierno provincial gasta una fortuna en sostener su plantel político. Con la crisis económica como telón de fondo, quedan bajo la lupa centenares de nombramientos, designaciones de parientes y viáticos exuberantes.

La gestión del Frente Progresista tuvo como sello, prácticamente desde su inicio, la generosidad en la disposición de fondos públicos para contener a su dirigencia y abrirle espacios en las distintas áreas del Estado provincial. Esta característica, que en tiempos de bonanza económica suele quedar en segundo plano, adquiere preponderancia ante los duros golpes de la crisis mundial.

No se caerá aquí en la trampa neoliberal del “gasto de la política” como eje de todos los males que aquejan a la sociedad. Sin embargo, resulta particularmente asombroso que el flujo de recursos estatales para este objetivo sea tan torrentoso, como se verá párrafos más adelante.

De hecho, fue el propio gobernador Hermes Binner y su ministro de Economía, Ángel Sciara, quienes reconocieron esta realidad. Lo hicieron al firmar, el 17 de febrero de este año, el decreto N° 0159, mediante el cual se congelan hasta el 31 de diciembre de 2009 todos los salarios del personal político. También, por esa misma decisión, se ordena a los ministros presentar “en el plazo de 10 días” un “plan de restricción de gastos de funcionamiento que contemple en todas las áreas a su cargo, la reducción de los gastos en concepto de alojamientos, alquileres, movilidad, viáticos, uso de vehículos oficiales y uso de telefonía móvil y fija”.

La argumentación oficial para desarrollar esta programa de ajuste estuvo basada en que “la crisis financiera internacional produce un impacto negativo de alcance global, lo que se asocia en nuestro país al prolongado conflicto agropecuario y a las sequías que perjudicaron el territorio provincial, generando todo ello una contracción de la actividad económica que afecta a miles de trabajadores y empresarios santafesinos”, por lo cual “corresponde al Estado provincial priorizar la atención de las situaciones de emergencia e incrementar la importancia relativa del gasto social, redireccionando las partidas presupuestarias a la luz de estas premisas”.

En defensa del empleo El gobierno del Frente Progresista resolvió que su promesa de campaña “Buenos Tiempos” iba a hacerse realidad primeramente en casa. De esta manera, el número de funcionarios políticos pasó de 270 al finalizar la gestión de Jorge Obeid a 567 al día de hoy, según información oficial. Esa misma cuenta se puede llevar hasta los 1.411 si se suman los contratados, mayoritariamente militantes afines.

Este masivo ingreso oficialista a la administración pública generó nutridas observaciones del Tribunal de Cuentas de la provincia. Las objeciones de este organismo estuvieron dirigidas centralmente a que, en buena parte de los casos, se crearon cargos sin reducir otros para compensar, lo cual a su entender debía aprobarse por ley. Ante esto, el gobernador optó por hacer uso de la facultad de firmar “decretos de insistencia”, en donde ratifica sus acciones pese a la reprimenda del órgano de control. Así, Binner suscribió por lo menos 25 de estos decisorios, 24 de los cuales son referidos a problemáticas de personal (designaciones, traslados, subrogancias, estructuras, reconocimiento de servicios, contratos), y en los que se alega “necesidad” y “urgencia”. Son los siguientes: 2690, 2691, 2701, 2708, 3069 y 3313 (año 2008); 24, 30, 123, 128, 129, 176, 242, 243, 244, 278, 279, 280, 281, 282, 283, 284, 285 y 546 (año 2009).

Tampoco faltó en la política de empleo público del Frente Progresista la incorporación de familiares directos de varias de sus figuras. Entre Líneas accedió a algunos de los decretos, firmados mayormente en los albores de la actual gestión, que permiten corroborar esta afirmación:

-N° 0038/08: se nombró como personal transitorio del ministerio de Salud a Sergio Antonio Cappiello, quien un año después pasaría a desempeñarse como “asistente técnico” de esa cartera.

-N° 1134/08: se designó como “asistente técnico” en el ministerio de Innovación y Cultura a Pablo Nicolás Rasino.

-N° 0109/08: se empleó a Margarita Zabalza como “asistente técnico” en Economía.

-N° 3236/08: se contrató a Rafael Alarcón en la secretaría de Integración Regional.

-N° 0221/07: Se otorgó un ascenso a Aída Bertero en el ministerio de Producción.

No se pretende en estos párrafos hacer un juicio de valor sobre estas designaciones ni mucho menos sobre la capacidad de los beneficiarios, pero es la propia Ley de Ministerios vigente, impulsada por el Frente Progresista y consensuada con la oposición, la que en su artículo 15 impone recaudos sobre los nombramientos de familiares: “Cuando un Ministro, Secretario de Estado, Secretario Ministerial o Subsecretario se encuentre en asuntos de su competencia exclusiva o compartida en las situaciones de parentesco, interés directo o indirecto, o en cualquier otra situación que implique respecto de las partes intervinientes encontrarse en situación que el decoro y la conducta republicana impiden atender con imparcialidad, solicitará al Gobernador de la Provincia en los dos primeros casos, y al Ministro o Secretario de Estado en los dos últimos, que lo excuse de intervenir en el asunto, quienes al mismo tiempo fijarán el funcionario que actuará en su reemplazo”.

Sosteniendo el consumo

La apertura del Estado provincial a la dirigencia frentista se desarrolló en paralelo a una agresiva política de ingresos para el elenco gobernante. En este sentido, entre enero y octubre de 2008 se firmaron los decretos 280, 993 y 2285, que representaron un incremento sólo en sueldos del orden del 165 % y son la contracara del ya mencionado congelamiento salarial dispuesto a principios de este año.

Con la misma tónica, el gobierno de Binner firmó el año pasado seis decretos que suponen fuertes aumentos en gastos varios. A saber:

-N° 0259 (31 de enero): instala “un nuevo régimen de reconocimiento de gastos para Gobernador, Vicegobernador, Ministros, Secretarios de Estado, Secretarios Ministeriales y Subsecretarios”. Establece que los funcionarios “tendrán derecho al reintegro, contra presentación de los comprobantes correspondientes, de los gastos de alojamiento y transporte en que deban incurrir para concurrir a prestar servicios”. Y se agregan $ 2.400 per cápita ($ 120 por día y hasta un máximo de 20 días mensuales) en concepto de “gastos propios de la responsabilidad jerárquica”, en este caso sin necesidad de conseguir una factura.

-N° 0267 (31 de enero): extiende los beneficios del decreto anterior a los asesores y funcionarios de rango menor a subsecretario, como los directores provinciales o autoridades de los entes autárquicos. Es menos generoso con los “gastos propios de la responsabilidad jerárquica”: $ 1.600 para cada uno ($ 80 por día y hasta un máximo de 20 días mensuales).

-N° 0512 (3 de marzo): Precisa los alcances de los gastos de alojamiento y cambia el concepto de “gastos propios de la responsabilidad jerárquica” por “gastos de manutención propios de la responsabilidad jerárquica”.

-N° 0511 (3 de marzo): Ídem al anterior, pero para los funcionarios de menor rango.

-N° 0911 (4 de abril): Incorpora al Fiscal de Estado al padrón de beneficiarios y le reconoce –al haber sido firmado en abril- un retroactivo de 3 meses en concepto de “gastos de manutención propios de la responsabilidad jerárquica”, que en consecuencia significan $ 7.200 para el doctor Jorge Barraguirre.

- N° 0274 (31 de enero): Le reconoce al Gobernador, Vicegobernador, Ministros y Secretario de Estado (finalmente, y por el decreto 0911, también al Fiscal de Estado) “bajo comprobantes, los gastos de cortesía y homenaje realizados por ellos para la atención y recepción de funcionarios municipales y comunales, funcionarios de otras provincias, nacionales e internacionales, así como a personalidades y grupos culturales, gremiales, empresariales, políticos o de cualquier otra índole, que resulten de interés para el desarrollo e inserción de la Provincia de Santa Fe”. En este caso, no se definen límites en montos.

Se podrá decir, no sin razón, que los sueldos del gobernador y su gabinete estaban desactualizados. Del mismo modo, es razonable opinar que la recomposición de los gastos en transporte, alojamiento, comida y protocolares es necesaria y justa. Discutible incluso es el argumento de que, a partir del arribo socialista a la Casa Gris, los números se “sinceraron”.

Con todo, es igualmente impactante observar el costo de estas decisiones para las arcas provinciales. Si se compara la ejecución presupuestaria 2007 (último año del gobierno de Jorge Obeid) con el ejercicio fiscal 2008 (primero de Binner), el rubro “Otros gastos corrientes” pasó de menos de 5 a casi 734 millones de pesos, monto superior a lo que se pensaba recaudar con la reforma tributaria y aún mayor que los fondos previstos por la coparticipación de las retenciones a la soja. Para que se entienda mejor: el ítem que incluye viáticos, gastos de comida, alojamiento, contratos de locación de servicios y publicidad oficial ascendió, en un año, un 15.187,5% (más de un quince mil por ciento, no hay ningún número de más, las cifras son oficiales).

Esta notable inversión estatal puede llegar a acentuarse. Pese a los últimos gestos de austeridad, está a la firma del gobernador un decreto que modifica los viáticos en dólares para viajar al exterior. Con el expediente Nº 00101-0188566-6, al cual Entre Líneas tuvo acceso, se pretenden concretar los siguientes incrementos, discriminados por nivel de funcionarios y destino:

-Nivel I (gobernador, vice, ministros, secretarios de Estado y Fiscal): 77% hacia América del Norte, 60% con destino a América Central, 70% a Sudamérica, 84% a Europa, 77% a Asia, 80% a África, 70% a Australia y 76% al resto de Oceanía.

-Nivel II (secretarios ministeriales, subsecretarios, autoridades máximas de los organismos descentralizados, entes autárquicos y empresas del Estado): 83% hacia América del Norte, 65% rumbo a América Central, 76% a Sudamérica, 91% a Europa, 83% a Asia, 86% a África, 76% a Australia y 82% al resto de Oceanía.

-Nivel III (directores provinciales, asesores de gabinete, plana mayor de la Policía y el Servicio Penitenciario y las dos máximas categorías de cada escalafón de la planta permanente): 90% hacia América del Norte, 71% con destino a América Central, 82% a Sudamérica, 107% a Europa, 89% a Asia, 92% a África, 82% a Australia y 89% al resto de Oceanía.

-Nivel IV (resto del personal policial, penitenciario y de planta de cualquier escalafón): 106% hacia América del Norte, 80% rumbo a América Central, 92% a Sudamérica, 114% a Europa, 106% a Asia, 109% a África, 98% a Australia y 105% al resto de Oceanía.

El buen gobierno

Las justificaciones oficiales para esta batería de medidas en favor del team gobernante son varias, aunque conviene detenerse en una: “redundará en una adecuada prestación de servicios a la Administración Pública”, dice el decreto 259, señalado párrafos arriba. Para develar si el objetivo fue cumplido, justo es intentar un análisis sobre el conjunto del funcionariado y no individualmente, en tanto los beneficios alcanzaron a todos.

Un parámetro posible para este examen son las conclusiones que surgen de la información oficial sobre las finanzas provinciales. Al comparar febrero de 2008 con el mismo mes de 2009 (siempre gobierno de Binner), se observa que los ingresos del Estado santafesino crecieron de 1.827 a 2.181 millones, mientras que las erogaciones se incrementaron de 1.584 a 2.201 millones de pesos. Es decir: los recursos aumentaron un 19,4%, los gastos un 39%. Resultado: un déficit de 20 millones. Esta es la “luz amarilla” en los números públicos de la que habló en su momento el ministro Sciara.

La suba interanual del gasto ubicada en el 39% sirve para trazar una línea y ver qué queda de cada lado. Por ejemplo, el rubro Gastos de Capital (en el que está incluida la obra pública) creció en igual período un 20,1%, o sea la mitad de esa pauta.

Similar situación se observa en los Gastos de Consumo (donde se computan insumos para hospitales y escuelas), que se incrementaron sólo un 24,9%. Las inversiones más dinámicas este último año fueron, nuevamente, los Otros Gastos Corrientes (se reitera: viáticos, alquileres, comida, publicidad, etc.): aumentaron un 73,6%, casi duplicando el ritmo global.

Cuando el gobernador Hermes Binner planteó en su discurso de asunción la “necesidad de cambiar la realidad de nuestra provincia, pero no en cualquier dirección, sino en un sentido progresista”, es deseable suponer que se refería a otra cosa.

Fuente: Gustavo Castro - Revista Entre Líneas

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