lunes, 4 de mayo de 2009

Rosario, abril de 2009
Tribuna Introspecciones de RICARDO MARCONI

EL TEMOR DE RESBALAR HACIA LA GUERRA TERMONUCLEAR (Parte III)


Ante todo debe afirmarse, sin prolegómenos, que Paquistán posee un arsenal nuclear que está en manos de un régimen islámico y que pasa sus días en perpetua tensión, en este bendito planeta que nos cobija, ya que es vecino de su eterno enemigo: la India, que es, también, otra potencia nuclear.

Ya Paquistán se ha enfrentado con India en un par de oportunidades desde 1947, año en que se independizaron y actualmente vive una de las peores crisis de su historia.

Gracias a los Estados Unidos, que apoyó un golpe de Estado hace una década, Paquistán se convirtió en el mejor aliado contra el terrorismo y, sin embargo, la inteligencia norteamericana le bajó el pulgar por entender que en ese territorio del islamismo no se pudo poner coto a los radicales de Al-Qaeda y a los talibanes, cuyas fuerzas de combate se están reconstruyendo en las zonas tribales del noroeste de la región limítrofe con Afganistán.

Luego de la ofensiva militar de Paquistán, llevada adelante en 2008 y hacer caer la Mezquita Roja, uno de sus centros de poder, la guerrilla Al-Qaeda desató una lluvia de atentados que produjo la resultante de alrededor de 1.300 víctimas mortales.

Desde entonces la lucha por el poder es desenfrenada y de ella participan el populista Partido del Pueblo Paquistaní liderado por Alí Zardari, viudo de Benazir Bhutto y la Liga Musulmana Paquistaní, dirigido por Nawaz Sharif, caído en desgracia cuando se produjo el golpe de Estado de 1999.


Acualmente las agrupaciones políticas paquistaníes están intentando limar asperezas con los militares al mando del general Ashfaq Kayani y con ello buscan dejar de caer al precipicio de la falta de credibilidad por parte del pueblo paquistaní, el que percibe a la clase gobernante como corrupta sin remedio.

Los dos partidos de la coalición son enemigos ancestrales y en ese marco el cogobierno es difícil de lograr y Washington no desea seguir aportando ayuda al poder de Paquistán como lo viene haciendo desde hace siete años, en los que invirtió 10.000 millones de dólares para obtener estabilidad en la región, a favor de sus intereses estratégicos. La opción de Obama es otra, más directa: lograr la confluencia militares de distintos países europeos para terminar definitivamente con el terrorismo y la guerrilla afgana.

El senado yanqui no comparte la idea del recientemente designado presidente Obama y Rusia ha decidido poner armas atómicas en el corazón europeo, en la zona intermedia entre Polonia y Lituania, la que históricamente es considerada la Prusia Oriental, que conquistaron a las fuerzas alemanas en el segundo conflicto mundial.


Submarinos atómicos puestos en alerta

Los soviéticos habrían decidido desplegar submarinos y bombarderos sobre las aguas del Mar Báltico, conteniendo en su seno armas atómicas y en yanquilandia se está comenzando a murmurar sobre un nuevo impulso a la guerra fría.

Polonia, declarada anticomunista, aprobó que en su territorio se instalen misiles atómicos norteamericanos y los checos, en cualquier momento, aprueban idéntica medida. De esta manera Estados Unidos le ganó el territorio a los rusos, quienes ya en el 2001 tenían idénticos planes, pero se dejaron estar y, como dicen en argentina, “cocodrilo que se duerme, es cartera”. -
Fin parte 3 - Fin del artículo

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