viernes, 8 de agosto de 2008

“Si la historia la escriben los que ganan… habrá que conocer”

De la colonia a la colonia británica

- Los “aliados locales” en 1810.
Como consecuencia de la conquista y colonización española de América Latina, se estableció un monopolio legal en favor de España, por el cual el comercio - tanto la exportación, como la importación de toda clase de bienes y valores, sólo podía realizarse entre las colonias y la Metrópolis.

Pero, de hecho, ese monopolio nunca existió. Otras potencias europeas, en especial Inglaterra, - cuyo dominio del mar la ponía en una situación privilegiada para hacerlo -, lo violaban en forma habitual, mediante un voluminoso contrabando, o con permisos precarios o transitorios para ejercer el comercio, concedidos por las autoridades locales.
Esta actividad comercial clandestina, originó el desarrollo de una burguesía comercial en el puerto de Buenos Aires, ligada a los intereses británicos en el Río de La Plata. Así se formaron grupos de poder económico y político, una especie de alianza comercial entre esa oligarquía “criolla”, - o de extranjeros radicados en el país, - y los comerciantes y banqueros que servían a los intereses imperiales británicos.

La derrota militar de los ingleses en las invasiones a Buenos Aires en 1806 y 1807 contribuyó a que los británicos dejaran de lado la vía militar como método de dominación y conquista que fue reemplazada por la diplomacia y el comercio. Contaba para ello, con la colaboración de los “aliados locales”, residentes en Buenos Aires, a quienes, a cambio de su apoyo en dichas invasiones, les otorgó el “estatuto de ciudadanos ingleses”, con todos los derechos de tales, incluida la protección de Su Majestad Británica, para ellos, y sus descendientes. A través de estos “aliados locales”, logró el control de los centros vitales de la actividad comercial: el puerto, la aduana, (cuyo primer Director tenía un apellido que nos resulta hoy familiar: Martínez de Hoz), y la Sala (o Consulado) de Comercio.

- Así empezó la verdadera historia
No debe llamar la atención, entonces, que los ingleses celebraran con fervor, en nombre de “Su Majestad”, la “Revolución” del 25 de Mayo, como un éxito propio.

En el seno de la Primera Junta de Gobierno, existía ya una fuerte división entre quienes defendían los intereses “americanistas”, con Mariano Moreno a la cabeza, y quienes apoyaban los intereses imperiales británicos: integrantes de esa burguesía comercial, que logró el control de esa revolución. Impulsaron el dictado de las siguientes medidas:

- Eliminó las disposiciones que prohibían el comercio con extranjeros.
- Redujo del 50 % al 7,5 % los impuestos que gravaban las ventas al exterior de los cueros y el sebo.
- Se dejó sin efecto la prohibición de exportar el oro y la plata en monedas.

“El fracaso de la Revolución, convertida en mero golpe probritánico, se manifiesta en que casi la totalidad de los miembros de la Primera Junta cayeron en desgracia. Moreno, muerto en alta mar, presumiblemente envenenado; Alberti, muerto de un infarto, después de una fuerte discusión defendiendo al morenismo; Castelli, encarcelado; Azcuénaga y Posadas desterrados en Mendoza; Larrea, en San Juan; Vieytes y Rodríguez Peña, en San Luís; French y Beruti, deportados a Patagones; Belgrano, amenazado con Consejo de Guerra.” Norberto Galasso

Los gobiernos posteriores.

- 1811: Primer Triunvirato:
La burguesía comercial pro británica, partidaria del libre comercio, asumió el control del poder. Surgieron las figuras de Bernardino Rivadavia, secretario de este Triunvirato, y Manuel José García, máximos representantes de los intereses británicos, ubicados en puestos claves del gobierno.

Como consecuencia de esta situación, este Triunvirato abolió o redujo los impuestos a la exportación y la importación. Desapareció también la producción de productos argentinos, como los tejidos a consecuencia de la competencia de las industrias británicas, más desarrolladas. Procesos parecidos se produjeron, también, en otras regiones de América Latina”.

- La Asamblea de 1813:
Por disposición de esa Asamblea, los comerciantes extranjeros quedaron exonerados de la obligación de vender sus mercaderías a través de comerciantes nativos: El monopolio a favor de España, quedó legalmente eliminado.

El comercio se hizo libre, tal como convenía a la política imperial británica para culminar su proceso de colonización.

Nuestra Primera Deuda:
“De 1822 a 1826, diez empréstitos han sido hechos en Inglaterra en nombre de las colonias españolas. Estos empréstitos habían sido contratados al 75%. Inglaterra desembolsó una suma real de 7 millones de libras, pero las repúblicas españolas han quedado hipotecadas en una deuda de 20.978.000 libras. Resulta de estos hechos que en el momento de la emancipación, las colonias se volvieron una especie de colonias inglesas”. Raúl Scalabrini Ortiz

Bernardino Rivadavia

Como consecuencia del libre comercio, se produjeron, y no casualmente, saldos negativos en nuestra balanza de pagos que originaron nuestra primera deuda externa. Bernardino Rivadavia y Manuel J. García, representantes de la oligarquía porteña, se encontraban en la cúspide del poder, la influencia británica está en su apogeo. Rivadavia solicitó el cargo de Ministro Plenipotenciario de las Provincias Unidas en Francia e Inglaterra, y viajó a Londres para ser designado presidente del directorio de la compañía minera “River Plate Mining Association”. Regresó el año siguiente a Buenos Aires, asegurando que «interpondría su prestigio a favor del negocio»

Llegó a ser al mismo tiempo, Presidente de las Provincias Unidas, y director de esa empresa, de capital mixto inglés - porteño, o sea que al contratar esa deuda estaba representando a las dos partes. En1824, siendo Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, autorizó pedir un préstamo a la Baring Brothers (Inglaterra) por un millón de libras esterlinas. Este préstamo fue impuesto como parte de la estrategia geopolítica de dominación de Gran Bretaña, para condicionarnos económicamente e impedir nuestro crecimiento como Nación independiente. Respondió más a las necesidades inglesas de asegurarse la subordinación colonial que a necesidades locales. Los Hermanos Baring no eran solamente banqueros, sino funcionarios de los organismos de la política imperial: la Tesorería Británica, el Ministerio de Hacienda, y de la Compañía de Indias.

Este préstamo fue contratado por un millón de libras esterlinas. Al país llegan sólo 552.700. A los gestores argentinos, entre los que se encuentra Rivadavia, se les pagan 17.300 libras, en concepto de de comisiones y gastos. La empresa inglesa cobró, por adelantado, dos años de intereses y el 1 % de amortización de capital.

Tuvo por objeto crear tres pueblos, fundar un banco, construir un puerto y la red de aguas corrientes. Ese objetivo nunca se cumplió. Rivadavia garantizó el pago de esa deuda con las tierras públicas de Buenos Aires (Ley de enfiteusis). Posteriormente extendió la garantía hipotecaria a todas las tierras públicas de la Nación. (“quedan especialmente afectadas al pago de la deuda nacional, la tierra y demás bienes inmuebles de propiedad pública cuya enajenación se prohíbe”). Ya no pudieron venderse tierras públicas con fines de colonización.

Con el mismo propósito el Imperio Británico concedió préstamos a varios países latinoamericanos (México, Colombia, Chile, Perú, Centroamérica) que se estaban independizando de España. Firmaron, también, “acuerdos de comercio y amistad recíprocos”, que otorgaron beneficios a los comerciantes ingleses que dominaban en esas regiones.

Como era lógico suponer, faltó dinero para pagar esa deuda. En consecuencia, en 1828 se liquidó la escuadra naval y se dieron en pago dos fragatas que se estaban construyendo en Inglaterra. De este modo, cuando se produjo la usurpación de las Malvinas por los ingleses, cinco años más tarde, no hubo fuerza naval para contrarrestarla. Obviamente, esto estuvo planificado por los acreedores, y su cómplice, Rivadavia.

Los mismos ingleses, admitieron el carácter fraudulento de esta negociación. Ferdinand White, espía inglés, enviado por la Baring al Río de la Plata, condenó los aspectos delictuosos de este acuerdo. Fue una operación usurera, un acto de saqueo y sumisión y el primer acto de corrupción ligado a la deuda externa.
Recién en 1904, fue cancelada.

Según Scalabrini Ortiz, de la suma recibida, sólo llegaron al Río de la Plata en oro, como estaba convenido, el 4% de lo pactado, o sean 20.678 libras.

Manuel José García

El primer negociador fue Manuel José García, ministro de Hacienda de Martín Rodríguez, gobernador de Buenos Aires de 1821 a 1824. Rivadavia, también fue ministro de este gobierno. Para negociar el empréstito, enviaron a Inglaterra a un comerciante inglés, y a otro comerciante local que hacía negocios con los ingleses, llamado Félix Castro.

García utilizó toda su influencia, para que se perdiera el Alto Perú. Fue agente de Rivadavia, cuando se pactó la entrega de la Banda Oriental al Emperador de Brasil. Llevó adelante una política antinacional que favoreció los intereses británicos.

¿Qué pensaba San Martín sobre Rivadavia?
O’Higgins, en una carta que escribió en 1828 a San Martín define a Rivadavia, como «el hombre más criminal que ha producido el pueblo argentino», que San Martín, con motivo del fusilamiento de Dorrego, contestó de la siguiente manera:

“…Los autores del movimiento del 1º de Diciembre,- se refiere al fusilamiento de Dorrego - son Rivadavia y sus satélites y a usted le consta los inmensos males que estos hombres han hecho, no sólo al país, sino al resto de América, con su infernal conducta.”...

“...En nombre de vuestros propios intereses os ruego que aprendáis a distinguir los que trabajan por vuestra salud, de los que meditan vuestra ruina…”

La historia continúa...

Manuel Dorrego
Gobernador de la Provincia de Buenos aires, en su breve gobierno de Provincia de Buenos aires, en su breve gobierno de 16 meses, suspendió el pago de los servicios de la deuda externa. El 1ª de Diciembre de 1828, estalló el motín liderado por Lavalle, y fue fusilado.

Juan Manuel de Rosas.
Después de la muerte de Dorrego, surgió la figura de Rosas, como hombre fuerte, dispuesto a concluir con las influencias europeas. Durante su primera gobernación de la Provincia de Buenos Aires (1829/1832) y durante las gestiones de Balcarce, Viamonte y Maza (1832/35), continuó suspendiendo estos pagos.

Rosas anuló la mayor parte de las enfiteusis establecidas por Rivadavia. El representante de Baring en Bs.As., apoyado por el cónsul inglés, protestó formalmente por esta medida. Mientras tanto, la deuda siguió creciendo, su importe llegó a 1.900.000 libras. En 1842, la Casa Baring, envió, sin éxito, a Buenos aires uno de sus agentes exigiendo que se reanuden sus pagos.

Después de Rosas.
En 1852 al ser derrocado Rosas por Urquiza, la burguesía comercial-terrateniente volvió a tomar el poder político. La oligarquía porteña se consolidó a través de Valentín Alsina. La Baring, volvió a mandar a su representante Ferdinand White, para negociar con los comerciantes porteños. La deuda externa, que al caer Rosas era de 980.000 libras, se incrementó a 2.300.000 libras.

Los hombres de la burguesía comercial porteña se sucedieron en la gobernación de la Provincia de Buenos Aires: Valentín Alsina (detrás del cual estaban los Anchorenas y los terratenientes bonaerenses), Pastor Obligado, Bartolomé Mitre. Norberto De la Riestra, estrechamente vinculado a los intereses ingleses, llegó al Ministerio de Hacienda.

Desde su función, De la Riestra negoció con la Casa Baring “tratando con benignidad los reclamos británicos”. Duplicó voluntariamente el monto de los intereses, llevándolos a 10.000 pesos mensuales. La deuda se consolidó en 2.618.000 libras y el gobierno argentino “se comprometió a cumplir rigurosamente con el empréstito y la nueva deuda.

“Los próceres pros británicos”


- De la Riestra, Mitre, Sarmiento y otros...
La figura de De la Riestra, nos resulta prácticamente desconocida. No aparece en nuestros manuales escolares; tampoco en los libros de historia de lectura corriente. Fue Ministro de Gobierno de Valentín Alsina. Su actuación fue tan funesta como la de Manuel J. García, - de quien fue sucesor histórico -, para el desarrollo de un país independiente.

Designado Ministro en 1858, Diputado en 1859, convencional en la reforma de 1860. Ministro de Hacienda de Derqui propuesto por Mitre, y del mismo Mitre. Senador en 1864, Director del Banco Hipotecario en 1873 y del Banco Nacional en 1874. Nuevamente Ministro de Hacienda, con Avellaneda.

Simultáneamente al ejercicio de estos cargos públicos, fue Director residente del “Banco de Londres y Río de La plata”, instalado en 1862. Estuvo vinculado a empresas ferroviarias británicas.

Para dar una imagen completa de este personaje, nos ayudan las referencias que de él dieron dos “próceres” de la historia liberal: Sarmiento y Mitre. Es conocida la frase de Sarmiento en una carta dirigida a Mitre, con motivo de la guerra del Paraguay
“No trate de economizar sangre de gauchos. Es lo único que tienen de humano. Éste es un abono que es preciso para hacer útil al país”.

Menos conocida es su referencia a la gestión económica de De la Riestra:

“…Nunca pude deducir su inteligencia ni inclinación siquiera a la política de su país: era un empleado de comercio de casa inglesa en toda la extensión de la palabra…”.

Mitre decía de él: “…Era una inteligencia, un espíritu elevado y sereno, sobretodo un espíritu virtuoso, en toda la expresión de la palabra…”.

La Nación, el diario de Mitre, en ocasión del fallecimiento de De la Riestra en 1879, publicó el siguiente artículo.

“Desde la caída de Rosas, Mr. De la Riestra ha figurado tan predominantemente en los asuntos públicos que la historia de su país es casi su biografía”... En muchos sentidos es considerado casi como un británico. Por sus simpatías y estima por todo lo que fuese británico, era bien conocido”
Con De La Riestra, la Banca Rothschild, apareció en la vida de nuestro país. Los financistas británicos le obsequiaron, entre otras cosas, una estatua de plata de Canning, que todavía hoy se encuentra en el salón de acuerdos del Ministerio de Economía.

La presidencia de Mitre. (1862 / 8)

Fue responsable, junto con el General Sarmiento, quien fue designado “director de la guerra del Norte” respondiendo a los intereses británicos y de la oligarquía porteña, de la guerra de extermino contra las provincias, y sus últimos caudillos, en nombre de la “civilización”, para “pacificar y unificar el país”.

El degüello del Chacho Peñaloza, caudillo riojano, uno de los últimos rebeldes contra la tiranía del puerto, fue uno de los crímenes más crueles cometidos en nombre del lema: “civilización o barbarie”. Le cortaron la cabeza, y la clavaron en exhibición en el centro de la plaza de Olta.

Dirigió la guerra de la Triple Alianza contra Paraguay. (1.865/7), financiada por capitales ingleses, que aniquiló el único modelo de crecimiento económico, autárquico y soberano, en América Latina, para “civilizar” al pueblo paraguayo.

Otorgó la primera concesión para la construcción de los ferrocarriles británicos en la Argentina. Las inversiones inglesas, durante su gobierno convirtieron a la Argentina en un país totalmente dependiente de la economía británica.

Entregó el Banco de la provincia de Buenos Aires, privatizando su facultad de emitir billetes con curso legal. Contrató nuevos empréstitos con la Baring Brothers.

En 1862, con Mitre, la deuda volvió a aumentar. Transfirió los compromisos de la Provincia de Buenos Aires a la Nación, legitimando lo actuado por Alsina y De la Riestra. Acordó otro empréstito con la banca inglesa por 2,5 millones de libras para financiar la guerra con Paraguay. De esa suma, el país recibió sólo 1,9 millones debido a los descuentos por el “riesgo país y las comisiones”.

Todo su pensamiento y la acción de su gobierno pueden resumirse en la siguiente frase, dicha en el discurso inaugural del primer ferrocarril británico:

“…¿Cuál es la fuerza que impulsa este progreso? Señores: es el capital inglés…”

La Presidencia de Sarmiento: (1868 / 74)

Antes de ser electo presidente, Sarmiento fue embajador en EE.UU., en donde residió durante tres años. Allí se encontraba cuando fue elegido presidente. Fue responsable, junto con Mitre, de las matanzas en las guerras del Norte y del Paraguay. A él se debió la formulación del principio “civilización o barbarie”.

José Hernández, el autor del Martín Fierro, opina así de estos episodios:

“…El partido que invoca la ilustración, la decencia, el progreso, acaba con sus enemigos, cosiéndolos a puñaladas. El partido unitario es lógico con sus antecedentes de sangre. Mata por su índole perversa, porque una sed de sangre lo mortifica, lo sofoca, lo embrutece; mata porque es cobarde para vencer en el combate y antes de mirar frente a frente a su enemigo, se desliza entre las tinieblas y el silencio de la noche, el brazo armado del asesino aleve, para que vaya a clavar un puñal en el corazón de su enemigo dormido. ¡Maldito sea! ¡Maldito. Mil veces maldito sea el partido envenenado con crímenes que hace de la República Argentina el teatro de sus sangrientos horrores!...”

Durante el gobierno de Sarmiento, se contrajeron nuevos empréstitos. Uno de ellos, tenía como destino Obras Públicas. Se destinó a las deudas derivadas de la Guerra del Paraguay. Cediendo a la presión británica, les otorgó la concesión para construir el Ferrocarril Pacífico, para ahogar el Ferrocarril Oeste que se había comenzado a construir con capitales nacionales.

Sarmiento, que sigue a Mitre, también se endeudó para continuar la guerra y “para armar fuerzas militares para reprimir el levantamiento de López Jordán en Entre Ríos”.
Al final del gobierno de Sarmiento, la deuda externa llegó a los 14,5 millones de libras.

Nicolás Avellaneda y un ministro “precursor”. (1874/1880)

Avellaneda llegó al poder mediante el fraude. Había sido Ministro de Instrucción Pública de Sarmiento, su antecesor. Su gobierno se caracterizó por una desenfrenada apertura económica. Nuestro país quedó a merced de los capitalistas ingleses.

Su Ministro de Hacienda, Lucas González, continuó la línea política de Manuel J. García y De la Riestra. Tiene el lamentable mérito de haber sido el primer funcionario argentino que, anticipándose a lo que sucede en la actualidad, propuso “el pago de lo adeudado mediante la entrega de tierras públicas”.

Tuvo a su cargo la gestión de un nuevo préstamo ante los ingleses. “Ajuste” y “déficit cero”. Bajó los sueldos un 25%, suspendió las obras públicas; atrasó en 6 meses el pago de sueldos a trabajadores estatales. TODO UN “PRECURSOR”. Aumentó la deuda solicitando nuevos empréstitos a la banca inglesa.

Juárez Celman. (1886-1890)
Los intereses económicos extranjeros, actuaron otra vez fuertemente durante su gobierno provocando una crisis en la década del 90. Una “revolución” lo obligó a renunciar. En 1892, el monto de la deuda externa llega a más de 74 millones de libras.

Carlos Pellegrini. (1890-1892)
Sucesor de Juárez Celman, renegoció la deuda, para lo cual consiguió la financiación de un grupo de empresarios locales. Al final de este gobierno, la deuda ya asciende a 78 millones de libras. Así se mantuvo durante la gestión de Roca, quien incorpora a Francia como prestamista.

Manuel Quintana. (1904-1906)
Antes de ser presidente fue asesor legal del Banco de Londres. En 1876, amenazó al canciller argentino con una cañonera inglesa, para defender los intereses del Banco de Londres y Río de La Plata.

Renunció a su banca como Senador Nacional. Prefirió viajar a Londres para informar a la casa Matriz del Banco. Los empresarios ingleses actuaron activamente en la explotación de los ferrocarriles, redes tranviarias, empresa de agua corriente, establecimientos ganaderos, obras del puerto y frigoríficos. Argentina llegó a ser considerada, “el sexto dominio del imperio británico”

Así se puede entender lo que dice Norberto Galasso:

“…¿El presidente Quintana, después de tantos años de servir a los ingleses y llegado ahora a la presidencia de la República, en 1904, perdería la ocasión de hacerse los mejores trajes con los mejores sastres europeos, siendo, como era, un verdadero “dandy”, un “gentleman?...”

Como fue la historia del siglo XX

“En 1901, cuando ya faltaba muy poco para cancelarse totalmente el empréstito, el total abonado alcanzaba a 4.7575.000 libras esterlinas, es decir casi cinco veces el importe pactado en 1824... Resulta que después de 75 años, se devolvió 8,64 veces dicho importe”.
Pedro Agote

Comienzo del siglo

El predominio de la oligarquía.
A comienzos del siglo XX la oligarquía burguesa, (terratenientes bonaerenses y comerciantes porteños, productores de carnes y cereales baratos e importadores de productos manufacturados europeos), convertía a nuestra economía en colonial y dependiente de los intereses ingleses.

De este modo, nuestro país, que podía producir carnes y cereales a costos bajísimos, siguió un destino no industrial, de economía complementaria del Imperio Británico, subordinada a tal punto, que fue considerada parte de ese Imperio.

Eso produjo: desocupación, escaso mercado interno, quiebra de las provincias del interior con sus riquezas naturales sin explotar y cultura colonial.

En 1914, al fallecer el presidente Saenz Peña, lo sucede en ese cargo, su vicepresidente Victorino de La Plaza, estrechamente vinculado al mundo de las finanzas. Sigue la misma línea política de Quintana.

“…Habla inglés con tonada salteña; aunque tenga el rostro de un colla viejo, es espiritualmente, un inglés...”. Juan Gálvez

Los movimientos nacionales y populares

Hipólito Yrigoyen
“…No temo tanto a los de afuera que nos quieren comprar, como a los de adentro que nos quieren vender…”.

Al declararse la primera guerra mundial, se interrumpió el comercio internacional y el intercambio de productos entre Europa y América. Cada país debió arreglárselas como pudo; se originó un desarrollo industrial propio. Para Argentina eso significó una disminución de la dependencia externa también con respecto a la deuda. Se produjo la llegada al poder de los sectores populares, a través de los “movimientos nacionales y populares”.

Fue decisiva en este hecho, la sanción, en 1912, de la Ley de sufragio universal, obligatorio y secreto que permitió votar a los integrantes del “pueblo” que nunca lo había hecho. Con Yrigoyen, cuando aparecieron los gobiernos de expresión popular, se detuvo el aumento de la deuda externa. Lo mismo ocurre con Perón, Illia y Cámpora. En su primer gobierno Yrigoyen disminuyó la deuda a 100 millones de libras.

En 1916, la Unión Cívica Radical, - primer movimiento nacional, formado por una clase media inmigratoria, de origen europeo, del litoral y provincias del interior,- triunfó en las elecciones y comenzó una nueva etapa de nuestra historia.

Hipólito Yrigoyen asumió como presidente respaldado por la multitud. El radicalismo democratizó la Argentina, se dictó la reforma universitaria, desplazó a la oligarquía del poder y las clases medias acceden a la función pública, se practicó una política exterior independiente, y se priorizó la cuestión social. A pesar de algunas limitaciones, el radicalismo, representó un viento nuevo, que oxigenó la política argentina y produjo un cambio notable en la política financiera.

Con respecto a la deuda externa, Yrigoyen no contrató nuevos empréstitos. Intentó crear una flota mercante propia, para cortar la dependencia extranjera en fletes y seguros. Ambos proyectos fueron rechazados por el senado, de mayoría conservadora. Tuvo una política tendiente a disminuir el endeudamiento externo

Marcelo Torcuato de Alvear.
No estando permitida la reelección presidencial Marcelo Torcuato de Alvear, fue elegido presidente, reemplazando a Irigoyen, en 1922. Las fuerzas y los intereses oligárquicos volvieron a predominar. Con ella también el capital británico. Se abandonó toda política de protección a los productos nacionales. Se reanudó el proceso de contratación de empréstitos extranjeros.

En esta época empiezan a aparecer en el país, los capitales de origen norteamericano.
En 1928, cuando Alvear debe devolver el gobierno a Yrigoyen, quien es reelegido, la deuda externa asciende a 142 millones de libras.

El segundo gobierno de Yrigoyen.

En 1928, Yrigoyen vuelve a ser elegido como presidente.

La crisis mundial de 1929 golpea fuertemente la vida económica argentina. Se paraliza la obra pública y decae la actividad comercial. Yrigoyen lucha por asegurar la nacionalización del petróleo, tuvo la prudencia de no contraer nuevos empréstitos. En 1928, la deuda externa se redujo a135 millones de libras.

La relación de Gran Bretaña, con respecto a Argentina, entró en crisis. Los intereses oligárquicos reaccionaron; necesitaban retomar el poder urgentemente. Comenzaron las conspiraciones militares de Justo y Uriburu, de vocación pro-yanqui. El nuevo imperialismo yanqui empezó a tener intereses en Sudamérica.

El 7 de Septiembre de 1930, Yrigoyen podía haber obtenido en las elecciones de Mendoza, el senador que le faltaba para sancionar la nacionalización del petróleo, frenando la influencia de las empresas norteamericanas. El día anterior, 6 de Septiembre, el presidente fue derrocado por un golpe pro-norteamericano organizado por el Colegio Militar. Fue un golpe un “olor a petróleo, a Stándar Oil”.

La década infame

Las elecciones de 1931 y 1937 se realizaron con fraude. En 1931, fueron vetados los candidatos radicales, que se abstuvieron de participar. En 1937 los resultados fueron “manejados” en el correo.

Excede el objetivo de este trabajo detallar lo que sucedió en el período que siguió al derrocamiento de Yrigoyen. Sólo señalamos los episodios de corrupción más importantes, directa o indirectamente relacionados con el tema de la “deuda externa”.

Comenzó una durísima persecución a la militancia Yrigoyenista. Dos facciones reaccionarias: una pro-yanqui (Uriburu, Sánchez Sorondo, Ibarguren), y los viejos liberales probritánicos (Agustín P. Justo, Julio, A. Roca (hijo) y Federico Pinedo). Se acusó a EE.UU. por su intervención en Argentina. Encarcelaciones y tortura. Los sectores populares organizaron la “resistencia radical”.

La deuda externa sigue creciendo, llega a 147.800.000 libras.

Al fallecer Uriburu, en 1931, asumió Justo. Llegó al gobierno con fraude. Fervoroso admirador de Mitre y leal servidor de “Su Majestad Británica”, facilitó la acción del capital extranjero en la Argentina. Julio Argentino Roca (hijo), fue vicepresidente.

El diario “The Spectator” de Londres, en 1931 publicaba: “Argentina hace tiempo que es prácticamente una colonia británica”. Se firmó el Tratado Roca Runciman, por el cual nuestro país pidió a Inglaterra un préstamo de más de 13 millones de libras, entre cuyas cláusulas secretas estaba la creación del Banco Central.

Uno de los puntos centrales de este pacto fue el negocio de las carnes, para los frigoríficos anglo-yanquis y un pequeño grupo de ganaderos invernadores argentinos. Este tema motivó el conocido episodio del debate sobre carnes, impulsado por Lisandro de La Torre en el Senado, en 1935, y el atentado contra éste, que le costó la vida al dirigente demoprogresista Enzo Bardabehere.

La actuación fe FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven argentina)

“…Ante tanta traición y latrocinio es bueno dedicar algunos párrafos a FORJA, para demostrar que aún en los peores períodos de sumisión y entrega hubo argentinos que supieron levantar su voz y multiplicar sus esfuerzos en pro de la Liberación Nacional…”. Norberto Galasso

Forja nació en el seno del Yrigoyenismo nacionalista, luchando política e ideológicamente contra los regímenes dictatoriales de Uriburu y Justo. Sus fundadores fueron Arturo Jauretche, Homero Macione (Manzi), Félix Ramírez, García Manuel Ortiz Pereyra, y Juan B. Fleitas. A ellos se suma Raúl Scalabrini Ortiz, el ideólogo del grupo.

“...Los viejos altares se van apagando y los nuevos tienen sólo una llamita incipiente que alumbra en el camino de las oscuras catacumbas donde fermenta el futuro. Antes del tornado se produce el vacío. Así pasa con las revoluciones: en el momento de máximo descreimiento, se dan las condiciones para el nacimiento de una nueva fe.”

Arturo Jauretche.

Los integrantes de Forja denunciaron los fraudes y negociados de esa década, que denominaron “el estatuto legal del coloniaje”, instrumento de la sumisión argentina al Imperio Británico. Se movilizaron contra el Banco Central, la Coordinadora del Transporte, la defensa del petróleo y nacionalización de los ferrocarriles. Surgió un auténtico pensamiento antiimperialista.

En 1937, asumió Roberto Ortiz, también elegido con fraude, amigo de los capitales británicos, admirador de Winston Churchill. Ortiz fue reemplazado por su vice Ramón Castillo, en 1942.

Al estallar la segunda guerra mundial, grandes cambios se produjeron en el planeta. Entre ellos la declinación del imperialismo británico, que pasó a segundo plano con respecto a EE.UU. Argentina se mantuvo neutral.

La guerra, y la falta de importaciones, que fue su consecuencia, hicieron crecer las pequeñas industrias nacionales. En el ejército algunos oficiales no quisieron sostener con sus armas el fraude electoral. Defendieron el patrimonio nacional y desarrollaron industrias de base. El General Savio, fue el precursor de la Argentina productora de acero.

Cerca del fin del período presidencial de Castillo, los intereses británicos impulsaron a Robustiano Patrón Costas, para sucederlo, lo que permite suponer el abandono de la política neutral argentina, con respecto a la segunda guerra.

Perón y la deuda externa

“…Con Perón es el único momento en que se llega a la deuda cero, cuando cancela los últimos 264 millones de dólares que quedaban…”. Norberto Galasso: “De la Banca Baring al FMI”.

En 1944, apareció la figura de Juan Domingo Perón, como vicepresidente de la Nación, Ministro de Guerra y Secretario de Trabajo y Previsión. Lo esencial de su propuesta fue la “Liberación Nacional”. Fue atacado por la oligarquía y los que representaban sus intereses. EE.UU. ya había reemplazado a Inglaterra, en el predominio mundial; por eso su embajador Spruille Braden tomó parte activa en la vida política interna argentina, convirtiéndose en los hechos en jefe de la oposición a Perón. Su reacción violenta contra este personaje, resumida en el slogan “Braden o Perón”, fue uno de las causas fundamentales del apoyo popular a éste último, ya convertido en líder.

Conservadores, socialistas, y comunistas, - como consecuencia de la alianza celebrada en esos momentos, con motivo de la situación internacional, entre la Unión Soviética, Gran Bretaña y Estados Unidos - se unen contra Perón. Los sectores de la clase media, que no entienden esta lucha de poderes, los apoyan.

El 17 de Octubre de 1945, los trabajadores se convierten en protagonistas de la historia argentina. Una muchedumbre llena Plaza de Mayo, defendiendo a Perón, que había sido detenido, y logran su liberación. Este hecho representa el comienzo de un nuevo ciclo histórico.

A partir de ese momento, Perón se convirtió en el líder del movimiento nacional y popular, que comenzó a conocerse con el nombre de “Peronismo”. Se constituyó el “Frente de Liberación Nacional”, integrado por empresarios nuevos, obreros, sectores de las Fuerzas Armadas, de la Iglesia Católica, y sectores populares de la clase media.

Favorecido por la situación internacional, y por acertadas políticas de protección de nuestra banca, nuestra actividad industrial y nuestro comercio internacional, este gobierno mantuvo alto el valor de las exportaciones, aumentó las reservas y comenzó a rescatar la deuda, que se redujo de 324 a 164 millones de dólares de 1943 a 1945.

- Se implementó una política de defensa de la industria nacional, con la creación del Banco de Crédito Industrial. Hacia ese Banco se canaliza la renta agraria. Varias empresas de servicios públicos fueron recuperadas pasando de capital extranjero al poder del Estado. Se impulsaron áreas desprotegidas o ignoradas (Flota Mercante, Gas del Estado, Aerolíneas Argentinas, elevadores de granos, subterráneos).
- Se creó el IAPI, para controlar el comercio exterior, se nacionalizaron el Banco Central y los depósitos bancarios. Se preparó el primer plan quinquenal.
- Se nacionalizaron los ferrocarriles, -recuperando la renta de ese transporte - y puertos, cortando la cadena de sumisión al Imperio Británico que dominaba las tarifas de los transportes ferroviarios y marítimos, fletes y seguros.
- Se creó el Instituto del Reaseguro; se desarrolló la flota mercante; se nacionalizó el servicio telefónico; se establecieron tarifas protectoras de la industria, diversificación de cultivos, usinas hidroeléctricas.

Se pagaron 264.300 millones de dólares, de deuda externa, entre 1946 y 1948. La deuda queda totalmente cancelada.

- Los trabajadores llegaron a participar en más del 50% del ingreso nacional, nivel nunca alcanzado anteriormente.
- Argentina se negó a ingresar al FMI. y al Banco Mundial. Con esta decisión conservó el control del comercio exterior y la posibilidad de aplicar aranceles para la protección de su industria, impulsar el crecimiento económico y aumentar el consumo popular. Estos hechos concretaron el postulado fundamental de este gobierno: “Lograr un país socialmente justo, políticamente libre y económicamente soberano” liberando al país de la esclavitud de la deuda externa y sus intereses.

“Resulta, entonces, que la “fiesta populista”, que algunos presentan como fuente de todas las calamidades, sólo utilizó el ahorro nacional y desendeudó al país”

Alfredo E. y Eric Calcagno.

“La experiencia de 1946-1955, fue el único intento de política económica nacional, registrado en nuestra historia”. Arturo Jauretche

¿Hacia una colonia Yanki?

El golpe de estado de 1955 y el Fondo Monetarios Internacional

La oligarquía privada de sus privilegios y desplazada del poder político, desarrolló un profundo odio hacia Perón y Evita. Organizó la reacción y provocó el golpe de estado de 1955, que derrocó a Perón. La armada británica desde alta mar controlaba el desarrollo de los acontecimientos brindándole ayuda logística.

La política económica posterior destruyó los logros obtenidos por el proyecto nacional: desnacionalizó los depósitos bancarios, suprimió el control del estado sobre el comercio internacional, vaciando al (IAPI), anuló los mecanismos de defensa del salario: los precios máximos.

Derogó la Constitución de 1949, cuyo artículo 40, protegía el patrimonio nacional, de manera totalmente ilegal, por un bando militar. En 1956, Argentina entró al FMI., al Banco Mundial y al Club de París. El FMI comenzó a condicionar nuestra vida; Estados Unidos desplazó a Inglaterra como principal prestamista de la Argentina.

Para lograrlo, y ahogar la reacción popular, se recurrió a la represión, a la persecución política, al encarcelamiento y la tortura; se proscribió al partido peronista; se clausuraron periódicos, se intervinieron sindicatos, se encarcelaron a dirigentes. En 1956 se fusilaron l27 resistentes.

Se volvió a someter nuestra economía a los intereses internacionales, a través de figuras como: Raúl Prebisch, Krieger Vasena, Roberto Alemann y Álvaro Alsogaray, que impulsaron programas económicos liberales, destruyendo los instrumentos que protegían nuestra industria y nuestro patrimonio.
Cuando los intereses norteamericanos comenzaron a prevalecer sobre los ingleses, en el plano internacional, apareció otra vez la deuda externa como protagonista de nuestra historia.

Al concluir el gobierno de Aramburu, en 1958, esa deuda, ascendía a 1.051 millones de dólares.

1955 - 1972 - Otra etapa en la historia de la entrega

Alsogaray - Krieguer Vasena - Pinedo - Alemann

En 1958, asumió Arturo Frondizi quien logró el apoyo de los peronistas, prometiendo que permitiría la vuelta de Perón al país. Promesa que no cumplió.

El poder real quedó en manos de los militares que derrocaron a Perón y a los ministros de Economía que los secundaron. Aramburu le aseguró a Frondizi la entrega del poder formal con la condición de no aplicar su programa de protección del acero, carbón y petróleo. Este gobierno llevó a una política dirigida a la libre empresa e iniciativa privada, excluyendo toda protección estatal de los recursos nacionales.

Federico Pinedo, Adalberto Krieger Vasena, Álvaro Alsogaray y Roberto Alemann, todos ministros de economía, fueron figuras decisivas en este período. La deuda volvió a subir a 1.200 millones de dólares.

- Se vendieron más de 40 empresas estatales del grupo DINIE
- El FMI comenzó a dirigir los planes económicos. Empezaron a ingresar capitales norteamericanos.
- En 1962, al ser derrocado Frondizi el endeudamiento externo llegó a 656 millones de dólares.

José María Guido ocupó la presidencia, durante un corto período, después del golpe militar que derrocó a Frondizi. Le dejó a Illia, que lo siguió en ese cargo, una deuda de 2.000 millones de dólares. Illia, la redujo a 1.700 millones.

Otra vez un golpe de estado: Illia fue derrocado. Lo siguieron en el gobierno, los generales Onganía, Levingston y Lanusse. Cuando éste entregó el poder en 1972, la deuda externa había llegado a 3.700 millones de dólares.

Los personajes clave

Federico Pinedo:
- En 1961, fue asesor del gobierno de Frondizi. Representaba el grupo militar “colorado”, heredero del golpe de estado de 1955. Ministro de Economía de José María Guido. Símbolo oligárquico de un gobierno títere sometido a las presiones de EE.UU. sobre Argentina. Nuestro país pasó de depender del imperio británico, en decadencia, al del imperio yanqui.

- En sólo 19 días de gobierno el dólar pasó de 82 a 120 pesos. Álvaro Alsogaray:
Subsecretario de Industria del gobierno de Lonardi. (1955) Secretario de Comercio de Aramburu.
- De la misma línea liberal, hundió al país en la recesión más grande de su historia.
- La participación de los trabajadores en el ingreso nacional pasó del 50 al 35%. Los empleados públicos cobraban en bonos
-La deuda externa siguió creciendo: se contrajeron nuevos empréstitos.
- Adalberto Krieger Vasena:
- Estudió en EE.UU. y tomó esa nacionalidad en 1939, repudiando a la nacionalidad argentina. Obtuvo el Premio de Economía en la Ciudad de Dallas. Cuando nació su hija, la llamó así: Dallas Krieger Vasena.
- Al producirse el golpe de 1955, fue designado Asesor de Economía y Finanzas. Gestionó la incorporación Argentina al FMI. y al Banco Mundial.
- Fue designado director del Banco Central y Ministro de Hacienda del Gobierno de Aramburu.
- Designado Ministro de Economía por el golpe militar que derrocó a Illia, en 1966, durante el gobierno del Gral. Onganía. Su plan económico de 1967. Siguió la línea de Manuel J. García y De la Riestra.

“No es Onganía quien gobierna, sino Krieger Vasena”. Arturo. Jauretche

- Después de ocupar todos estos cargos como funcionario público, pasó a ocupar un alto cargo como ejecutivo de la multinacional alimentaria Deltec Internacional, de capitales estadounidenses. Más tarde ocupó un puesto en el Fondo Monetario Internacional.
- La industria nacional del tabaco pasó a manos de empresas norteamericanas. Ingresaron al país el Chase Manhattan Bank, el Citibank, la Banca Morgan, Ford Motor y Parker. Varias empresas petroquímicas se extranjerizaron.
- Se sancionó la Ley de Hidrocarburos que abrió las puertas del petróleo y gas a las multinacionales extranjeras.

A raíz de la reacción popular (“El cordobazo”), el gobierno de Onganía se debilitó, y debe renunciar. A Onganía le sucedieron otros dos militares en el gobierno Levingston y Lanusse. Nuevos empréstitos se contrajeron en este período. En 1972, la deuda externa llega a más de 6.000 millones de dólares. El repudio popular hace que Lanusse, deba aceptar el regreso de Perón.

El regreso de Perón
Durante 1972 y 1974, (cortos gobiernos de Cámpora y Lastiri), no se aumentó la deuda externa. Con el pago amortizaciones la deuda disminuyó a 3.400 millones de dólares El Ministro de economía Gelbard, no aceptó las presiones de los organismos financieros internacionales. El 1 de Julio d l974 falleció Perón. El peronismo se desmorona y queda preparado el ambiente para otro golpe que derroca a Isabel Perón quien había asumido la presidencia al fallecer su esposo. El 24 de Marzo de 1976 otra dictadura militar queda instalada en el poder hasta el año 1983.

El proceso de redestrucción nacional (1976 / 1983)

Los gobiernos militares que gobernaron al país en esos años tuvieron como objetivos: aplicar un duro “escarmiento” a las rebeldías de los movimientos populares nacionalistas; volver a una economía dependiente de los poderes financieros internacionales, y establecer de manera definitiva el predominio norteamericano, dominando el aparato interno y extranjerizando su aparato productivo.

El caballo de Troya

José Alfredo Martínez de Hoz y los “enemigos entre nosotros”

Pertenece a una familia de la oligarquía tradicional que ya estaba trabajando para EE.UU. y los Rockefeller. (¿Recuerdan el apellido del primer director de la Aduana porteña cuando quedó en manos de los ingleses, en 1810?). En 1970, se desempeñaba como miembro del comité internacional del Consejo de Administración del Chase Manhattan Bank, cargo que conservó aún siendo nuestro Ministro de Economía.

Fue un socio de nuestros enemigos, los banqueros, puesto en el Palacio de Hacienda. En los contratos por la deuda una misma persona negociaba por las dos partes, aunque nos cueste creerlo.

“…El ministro de Economía, señor José Martínez de Hoz, es un amigo personal mío que hace diez años era miembro de nuestro Comité Internacional del Consejo…”. David Rockefeller

“…Martínez de Hoz, era y sigue siendo, me parece, el mejor hombre de Rockefeller en América Latina…”. Eduardo Massera. Integrante de la Junta Militar

Guillermo Walter Klein (h.)
Su padre fue director del FMI. Fue la mano derecha de Martínez de Hoz, a cargo, durante su Ministerio, de la Secretaría de Programación y Coordinación Económica. Fue presidente de la división norteamericana de Bunge y Born, director del Banco Shaw, y titular de un estudio jurídico, en sociedad con Héctor Mairal, que tuvo una participación activa en la cuestión de la deuda externa.

Klein,- involucrado en el juicio por la deuda externa- , es otro de los grandes responsables del endeudamiento. Su Estudio (Klein y Mairal), antes de asumir como Secretario de Estado era apoderado de un solo banco extranjero. Entre 1976 y 1984 llega a manejar los intereses de 22 bancos, todos (salvo uno) bancos extranjeros acreedores de nuestra deuda externa.

Desde ese puesto, tomaba créditos para el país con los mismos bancos a los que representaba. “Fue una de las tantas veces en que el gobernante y el prestamista estuvieron sentados del mismo lado de la mesa, enfrentados a los intereses del país”, reflexiona el historiador Norberto Galasso en su atrapante relato sobre el nacimiento y la reproducción de la deuda argentina.

Uno de ellos era Mariano Grondona Lynch, hijo del conocido periodista televisivo y dirigente juvenil de la Unión de Centro Democrático, presidida por el Ingeniero Alsogaray. El otro era José Alfredo Martínez de Hoz (hijo).

En el estudio de Klein-Mairal trabajaban los hijos de Mariano Grondona (sí... el de “Hora Clave”) y de Martínez de Hoz, quienes en 1985 “se fugaron con valijas repletas de documentación que probaba la ilegitimidad de la deuda” contraída por la última dictadura.

«El miércoles 5 de septiembre de 1984 una comisión parlamentaria se hace presente en el 8vo piso de Lavalle 1171 – Estudio de los Dres. Klein y Mairal – donde procede a efectuar un allanamiento. En el momento de ingresar los integrantes de la comisión parlamentaria – informa la prensa –dos abogados jóvenes huyeron del lugar con dos grandes valijas de cuero marrón oscuro. Del Estudio se secuestraron casi 200 cajas y carpetas con documentos que prueban la complicidad de estos personajes con la red internacional de prestamistas en el proceso de endeudamiento. Con el advenimiento de la democracia, Klein pasa del otro lado del mostrador y continúa desde su Estudio representando y defendiendo los intereses de los bancos extranjeros contra los de su país. (*)

Juan Ernesto Alemann

Hermano del que fue también ministro de Economía, Roberto T, que estaba relacionado con la banca suiza y empresas yanquis, también fue funcionario de Martínez de Hoz.
El equipo económico de Krieger Vasena, trabajó con Martínez de Hoz. Alejandro Manuel Estrada es designado en el área de Comercio.

Adolfo C. Diz

Fue propuesto por Martínez de Hoz para la presidencia del Banco Central, también fue director del FMI, y está involucrado en el juicio por la deuda externa.

En 1976, con estos personajes que operaban como un verdadero batallón de ocupación - “caballo de Troya” - dentro de la estructura económica argentina, Martínez de Hoz lanza su plan económico que produce el endeudamiento y el saqueo del país. Como en 1824, cuando se tomó el empréstito de la Baring Brothers, resultó más de las necesidades de los bancos extranjeros que de las necesidades de nuestro país.

“…Yo estaba en los Estados Unidos, en el Banco Mundial en ese entonces. Los bancos estaban desesperados por colocar dinero…”. Adalberto Krieger Vasena

En 1977, se disuelve la Confederación General Económica, con el propósito de destruir la pequeña y mediana industria, reiterando la política del golpe de Estado de 1955. La política de Martínez de Hoz, consolida, en este período, los intereses de una nueva oligarquía, que lo apoya en la medida que favorece sus intereses.
Se produce un aumento de la deuda externa. Se pactan intereses usurarios del 12 al 14% mensual, o sean 150% al 160% anual.

Roberto T. Alemann

En 1981es designado Ministro de Economía, en reemplazo de Martínez de Hoz. Fue embajador en Washington, consejero financiero en Londres y Washington. Consultor de bancos, empresas y entidades empresariales.

José María Dagnino Pastore

En 1982, después de la derrota de Malvinas, es designado en esa área también estrechamente vinculado a los intereses externos, director de FIEL, funcionario de Aramburu en 1956, y Ministro de Economía, también durante el gobierno de Onganía. Al poco tiempo, es reemplazado por Jorge Wehbe.

“Al producirse el golpe militar de 1976, la deuda externa de YPF, ascendía a 372 millones de dólares. Al final del proceso llegó a casi 6.000 millones. En siete años, el endeudamiento creció 16 veces. La deuda externa total en 1983 se triplica, pasa de 9.149 millones de dólares, a 28.000 millones de dólares. De 1975 A 1983, la deuda crece alrededor de 5 mil millones de dólares por año. A fines de 1983, cuando asume el nuevo gobierno democrático la deuda externa total, alcanza a 30.107 millones de dólares.”Norberto Galasso. De la obra:”De la Banca Baring al FMI”.

Los gobiernos democráticos después de 1983

El gobierno de Alfonsín

En Octubre de l983, después de 7 años de dictadura militar, elegido por mayoría asumió el gobierno democrático el radical Raúl Alfonsín. Las esperanzas populares en la democracia se renovaron

- Encaró el juicio a las tres juntas militares, sancionando a los responsables de la represión, en el “nunca más”.
- Declaró una moratoria de 180 días para el pago de la deuda externa y se formó una comisión parlamentaria para su investigación.
- Careció de un proyecto de soberanía política y economía popular para destruir la “nueva oligarquía” que se había consolidado en el poder económico en los gobiernos anteriores, y no supo enfrentar las presiones externas. La clase media que él representó, no estaba dispuesta a hacer grandes cambios.
- Su ministro de economía, Bernardo Grinspun, intentó una política independiente respecto a los grandes poderes económicos internacionales. Se buscó la reactivación del mercado interno, favorecer la pequeña y mediana empresa, evitar que el endeudamiento sea instrumento de esclavitud para los argentinos.

Grinspun denunció los intentos de soborno de que fue objeto, por parte de funcionarios del gobierno norteamericano. Las presiones fueron demasiados fuertes; el gobierno no estuvo dispuesto a movilizar al pueblo, y Grinspun, tuvo que renunciar.
Duró solamente un año en su cargo.
- Lo siguió en ese cargo, Juan Vital Sourrouille, quien recibe el apoyo del Departamento del Tesoro del gobierno norteamericano. Se vuelve al capitalismo financiero.
- Lanzó el “Plan Austral”, que marcó el retorno a una política liberal; apertura económica, privatización, ajustes de salarios. Se volvieron a aceptar las directivas del FMI.: fomento de inversiones extranjeras y el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas, sustentado por Rodolfo Terragno, marcaron la nueva línea del gobierno.
- Se dejó pasar la oportunidad histórica de investigar el origen de la deuda externa, como había prometido en su campaña electoral. La deuda externa volvió a actuar como instrumento de dominación.

Alfonsín le dejó a Menem, su sucesor en el gobierno, una deuda de 60.000 millones de dólares.

Destruir a la Argentina con un disfraz peronista

En Mayo de 1979 la fórmula Menen Duhalde ganó las elecciones presidenciales derrotando a la fórmula radical. Alfonsín debió anticipar la entrega del poder al nuevo presidente.

En su campaña electoral, enarboló los símbolos peronistas: “Justicia social”, “Independencia económica”, “Soberanía política”.

Prometió “revolución productiva” “salariazo”, “ingreso al primer mundo”, (léase civilización). Las imágenes de Perón y Evita, lo acompañaron en su campaña electoral. Logró, de esa manera, un gran apoyo popular que le dio el triunfo. Pero la realidad fue bien distinta. Quienes se frotaban las manos eran los integrantes de la nueva oligarquía, que a partir de ahora llamaremos “establishment” ya en el poder, que conocían ese disfraz.

De hecho, fueron quienes financiaron su campaña política y los que detentan el “poder real”: Techin, Bunge y Born, Pérez Companc, Loma Negra, (Fortabat) Socma, Macri, Supercemento, Bridas, Acindar. . .

El primer hecho revelador de ese engaño, fue la designación como ministro de Economía, de Miguel Roig, candidato de Bunge y Born, enemigo tradicional del peronismo y símbolo de los poderes oligárquicos y financieros internacionales, a quienes el mismo Menem fustigó durante toda su campaña política. Roig duró muy poco tiempo en esa función. Falleció de un ataque cardíaco.

Franco Macri propone en escena a Domingo Felipe Cavallo

- Cavallo, fue, como se ha dicho, presidente del Banco Central. Cuando asume como Ministro, era Presidente de la Fundación Mediterránea, institución privada fuertemente ligada a los intereses oligárquicos de esta época
- El “establishment” quiso borrar el mal ejemplo que en 1945 sirvió de muro de contención a sus pretensiones de aniquilar la economía argentina, y destruir hasta el menor rasgo de protagonismo popular. Eso sólo podía lograrse con un disfraz peronista”. Utilizando sus mismos símbolos e imágenes. Sólo de esa manera pudo destruirse todo lo realizado por Perón.

Esto resultó posible utilizando varias herramientas:
- Manejo de los comunicadores sociales (Neustadt y Mariano Grondona fueron los prototipos)
- La imagen (“disfraz”) de caudillo popular de Menem.
- La traición de la dirigencia peronista hoy denominada justicialismo, que se venció al imperialismo.
- La entrega del mercado interno a las empresas extranjeras que benefició especialmente a los EE.UU.

El menemismo, representa la negación del peronismo, la conversión en su opuesto: la defensa de los intereses de una burguesía trasnacionalizada, a través del slogan: “Incorporación al primer mundo”, y la destrucción de todas las conquistas sociales Domingo Felipe Cavallo, el Ministro de Economía que más gravitación tuvo durante el gobierno de Menem, integrante de la “Fundación Mediterránea”, uno de esos traidores a la Patria que estuvieron, a lo largo de nuestra historia, a “ambos lados del mostrador”. (Como José M. García, De la riestra, Lucas González y Martínez de Hoz y su equipo desde la misma función, en otras épocas).

“…Tuve oportunidad de conocer a muchísimos ministros de Economía del mundo y créanme que el Ministro Cavallo es un hombre único... En mi opinión el país está firmemente establecido en el camino de la recuperación…”. David Mulford - Vicepresidente del Banco de Boston

Al finalizar el gobierno de Menen, con su ministro Cavallo, y luego Roque Fernández, la deuda externa, del Estado Nacional, más la que contrajeron provincias y municipios, y el endeudamiento privado, ahora asumido por el Estado, llega a la cifra de 200.000 millones de dólares.

Algo sobre el gobierno de De La Rua (1999 - 2001)

En Diciembre de 1999, asumió la presidencia de la Nación Fernando De la Rúa, que preside la fórmula de la “Alianza”, integrada por el Frepaso y el Partido Radical. Su Vicepresidente fue Carlos “Chacho” Álvarez. Designó como Ministro de Economía a José Luís Machinea, ex funcionario del “proceso” y de Alfonsín, ex presidente del Banco Central, y uno de los imputados en el juicio por la deuda externa. (Ver anexo 1).
La situación se agravó día a día. El apoyo de los integrantes del Frepaso, duró poco tiempo. Aumentó la presión del FMI. La corrupción continuó.

Durante el gobierno de De la Rúa se dictó la sentencia en el juicio iniciado por Alejandro Olmos. El Congreso ignorando este fallo, lo tiene archivado. De a Rúa se sometió al capitalismo financiero internacional, limitándose a la administración de sus intereses. Aumentaron los índices de pobreza e indigencia, como los de desempleo, se recortaron los sueldos de la administración pública, no obstante lo cual aumentó el déficit fiscal.

Ante el fracaso de la gestión de Machinea, es designado Ministro de Economía, Ricardo López Murphy, representante de la más dura ortodoxia liberal, que debe renunciar a causa de una durísima reacción popular.

Otra vez Cavallo
Ante el fracaso de López Murphy, De la Rúa volvió a designar a Cavallo, que se convierte en “súper ministro”, al recibir delegación de poderes. Decidió reprogramar la deuda argentina, con el “megacanje”. El plan fracasó la desconfianza recorrió los bancos y entidades financieras. Cayeron las reservas monetarias y aumentó la fuga de capitales al extranjero.

Del corralito al corralón

El “Superministro Cavallo”, el 1ª de Diciembre del 2001 decidió atrapar los fondos depositados en los bancos por sus clientes. Mediante el “corralito”. Se produjo la reacción de los depositantes, casi exclusivamente integrantes de la clase media causando la pérdida total del consenso por parte del gobierno.

El 19 de Diciembre se produjo el “cacerolazo”, protesta el pueblo en la calle. Cavallo y De la Rúa, renuncian horas después. Pocos días después Argentina se declaró en “cesación de pagos”. Según cálculos de Daniel Marx, funcionario del Banco Central, la deuda externa, en Marzo del 2002, llegaba a 166.000 millones de dólares.

Fuentes:

- La iglesia católica y la deuda externa: Documento de la Conferencia Católica de Los Estados Unidos. Llamamiento a la corresponsabilidad, la Justicia y la solidaridad.
- Norberto Galasso: “De la Banca Baring al FMI” - Edit. Colihue. - Bs. As. 2003.
- Eduardo Galeano: “Las venas abiertas de América Latina” - Edit. Catálogos S.R.L. Bs. As. 2001.
- Arturo Jauretche: “Manual de zonceras argentinas” - Peña Lillo Editor S.R.L.-
Bs. As. 1973.
- Alejandro Olmos: “Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y siempre le ocultaron.” Editorial de los argentinos. Bs. As. 1989.

Anexo

La deuda externa 2007
Datos de la página web del ministerio de economía:

- El proceso militar (1982) dejo una Deuda Externa de 44.000 millones de dólares

- El Gobierno del Dr. Raúl Alfonsin (1989) dejo una Deuda Externa de 62.000 millones de dólares.

El Gobierno de Carlos Menem (1999) dejo una Deuda Externa de 122.000 millones de dólares.

El Gobierno de Fernando De La Rúa (2001) dejo una Deuda Externa de 145.000 millones de dólares
El Gobierno de Eduardo Duhalde (Mayo 2003) dejo una Deuda Externa de 153.000 millones de dólares.

El Gobierno de Néstor Kirchner (2007) dejo una Deuda Externa de 174.000 millones de dólares *

*Incluía la deuda impaga de los llamados "holdouts", s/art. De Hector L. Giuliano.

Rubén Darío Peretti - Guillermo I. Troxler - pritrox@ciudad.com.ar

Buenos Aires, 23-6-08

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